Seguimos con las recetas adaptables al menú de Navidad. Ésta, en concreto, se la he copiado a mi suegra Matilde, y es una de las formas más sabrosas de degustar a nuestros inestimables amigos: Los langostinos. La forma de proceder, como ya veréis, es muy parecida a la de las Cigalas a la reducción de módena. Animaos, os sorprenderá.
Ingredientes (para 4 personas):
* 20 langostinos medianos(5 langostinos por persona. Congelados o frescos, pero siempre CRUDOS).
* 6 dientes de ajo.
* El zumo de 2 limones.
* 1/2 vaso de agua (o, si tenemos, de caldo de pescado)
*1/2 vaso de vino blanco (a ser posible de D.O. Rueda) que luego serviremos bien frío para degustar con la receta.
* Aceite de Oliva
* Sal gorda
*Azafrán (opcional)
Preparación:
En una cazuela amplia de barro (o sartén grande si no tenemos cazuela de barro) calentamos un chorrito de aceite a fuego medio. Cuando empiece a humear ligeramente, añadimos los langostinos 20 segundos por cada lado. Cuando tomen color, los retiramos a un plato, los salamos y apartamos la cazuela del fuego. Pelamos y cortamos en láminas los ajos mientras se enfría un poco la cazuela. Aprovechamos también para exprimir los limones y mezclar el zumo con el vino y el agua (o caldo).
Ponemos a fuego medio de nuevo la cazuela con un chorro de aceite y, cuando tome temperatura, echamos los dientes de ajo en rodajas. Una vez doradito el ajo añadimos la mezcla de zumo de limón, agua (o caldo) y vino blanco y dejamos reducir a fuego medio hasta que se quede la salsa más o menos en la mitad de su volumen.
Añadimos entonces de nuevo los langostinos y echamos unas hebras de azafrán. Removemos durante un minuto, retiramos del fuego y dejamos que repose un par de minutos antes de servir.
Probad, ya veréis cómo están deliciosos.
Nota: Si os gusta el toque ácido del limón, añadid el zumo al final, cuando la salsa haya reducido, justo antes de echar de nuevo los langostinos a la cazuela. De esta manera, el limón apenas se cocinará y mantendrá ese acidillo que nos hace salivar sólo de pensarlo. A mí, personalmente, me gusta cocinarlo porque la mezcla con el vino y el ajo lo suavizan y aromatizan en una armonía impresionante.
Bon apepit!
ayyyyyy cuando se entere la mami, veras q ilusión!!!
ResponderEliminarOs los recomiendo, están buenísimos!